viernes, 22 de febrero de 2008

Caperucita Roja o como darle nauseas a una niña de quince años.

Estaba yo en un gran dilema existencial , de todos estos cuentos tan aparentemente inocentes, ¿cual sacaría a la luz para hacer relucir sus defectos? Oh, hay tantos y tantos. Pero luego me decidí por uno de mis cuentos de hadas favoritos, y del cual saqué mi nick, Caperucita Roja.

Vamos, vamos, ¿quien no conoce esa historia?
Por si tu salud mental ha sido atrofiada por diversas razones (como plagiadoras como es mis caso) y tu memoria falla, haremos un pequeño resumen de esta bellísima historia.


Existía en un pueblo una niña cuya abuela le había hecho una caperuza roja (Si, el rojo no es rojo porque si, solo pensad y os daréis cuenta porque no podía ser Caperucita Azul, Púrpura o verde). La niña la usaba tan seguido que la empezaron a llamar Caperucita Roja(Y de paso se olvidaron su verdadero nombre). Sucedió un día, como todo suele suceder, que la abuela de la niña enfermó y su madre la mandó a llevarle a su casa al otro lado del bosque algunos dulces o mermelada, siempre varía según las versiones.

¿Nada raro? Pues si, lo hay. ¿Qué madre en su sano juicio manda a su hija pequeña a cruzar un bosque con tan solo el consejo de "no hables con extraños"?. Pero si te come un oso pues te jodes tía, debiste haber tenido más cuidado. Aquí, con esto, yo interpreto(y más te vale a ti también) que Caperucita no era una niña pequeña (CofRojocof)

Pues entonces, prosigamos, luego de que la madre advirtiera a su hija, ésta última se encaminó al bosque. Por supuesto, se encontró con el lobo y, pues, se pusieron a hablar, no recuerdo bien de que iba al conversación pero el punto es que Caperucita habló con un extraño. Mala niña ¿Por qué no le haces caso a tu madre? Aquí mi sentido común grita adolescencia, y luego mi sentido de "el lobo y Caperucita eran amantes" dice que ya se conocen, por tanto, no está hablando con extraños. ¿Qué es eso de los amantes? Ah, más adelante te enteras.

Tenemos un hermoso cuadro, ¿no? Una lobo hambriento y una protagonista que sin dudarlo le dice hacia donde va y el lugar exacto donde vive su abuela, es casi como si quisiera que fuera a comerla. ¿Qué obtendría a cambio? Quien sabe... tal vez la anciana era millonaria y le dejaría herencia, ah! pero no, es una idea muy irrelevante, es mucho más probable que el lobo hable, y por supuesto, lo hace. ¿Será un lobo de verdad? A mi me suena que el autor quería representar a un pervertido...digo, extraño y como no debes hablar con ellos porque tendrás consecuencias.

Ehem, eso, la historia.

Pues, el lobo (como buen ciudadano del bosque que es) conoce el camino más rápido a la casita de la abuela, y si tomamos en cuenta que Caperucita no solo se toma el camino más largo si no que se detiene a recoger florcitas y perseguir maripositas es algo obvio quien llegará primero, ¿no? Si, lo es.

Llega Caperucita a casa de su abuela y está le dice que entre (Cabe aclarar que era el lobo, que previamente había engañado a la abuela diciéndole que era su nieta - mira que hay que ser bien sorda para no notar las voces diferentes- y la había matado. ¿Comer? No, estaba hambriento, pero no de ancianas, a la abuela solo la asesina.)

La niña, cansada por el viaje dice que tiene sed y hambre, y la abuela-lobo le ofrece vino y carne. ¿Vino? ¿A una menor? ¡Que es esto! Ah , pues no te preocupes, porque el vino no era vino, era la sangre de la abuela de Caperucita, y la carne, pues si, era carne, pero del cuerpo de la abuelita.
¿Hermoso? Si que lo es. ¿Como osan censurar la mejor parte del cuento, leñe?

En fin, la protagonista termina de comer y el lobo le dice que vaya a la cama con ella.
Ajá, como ya habrán adivinado esto no esta en la versión que cuentan todos los días.

¿Os creéis que Caperucita va y se acuesta ? Oh, ignorantes, claro que no, ella es más inteligente que eso, primero se desnuda, y luego se mete en la cama, con el lobo-pervertido-abuelita.

Y allí es donde empiezan las preguntas y respuestas:

- Abuelita ¡qué ojos más grandes tienes!

-Son para verte mejor

- Abuelita ¡qué orejas más grandes tienes!

- Son para oírte mejor-

- Abuelita ¡qué dientes más grandes tienes!

- Son para...¡comerte mejor!



Y se la traga desnuda y todo. ¿Eh? ¿Leñador? ¿Qué leñador? En la versión original no existe.

Mucha gente, como yo, suele llegar a la conclusión zoofilica(?) de que el lobo y Caperucita Roja son amantes. Y a mi mente retorcida esa idea le encanta.
Si tu con todo lo que leíste no llegaste a esa conclusión , es porque todavía no tienes trece años. O más.
Y vale que hay partes de esta historia que me dan nauseas, pero, es tan retorcida y macabra que la adoro.

¿Que cuento para niños?
Yo no veo ninguno aquí.

jueves, 7 de febrero de 2008

Oh, queridos cuentos de hadas.

¿Y quien no ha oído hablar del vivieron felices para siempre?

Por supuesto, los cuentos de hadas son hermosas historias con un final feliz que te dejan alguna que otra lección de la vida.

O eso nos quieren hace creer.

¿Para que edad son considerados los cuentos de hadas?

No vamos a negar que en algunas de esas historias hay cosas muy fuertes. Y para ello fue creado este blog.


Una crítica al lado oscuro de nuestros añorados cuentos de la infancia.